Se acercan esas fechas tan señaladas en las que no dejamos de comer. Por ello, hoy quiero compartir con vosotros este curioso tenedor de DALIA que sirve para comer marisco.
El marisco, por lo general, tiene unas formas muy complejas que nos dificultan el acceso a su carne, es por ello que muchas veces no aprovechamos toda la comida que tiene, dejando restos en el caparazón.
Gracias a las púas afiladas de este peculiar tenedor podemos extraer toda la carne sin dejar ningún desperdicio, pudiendo sacarla al plato para después comerla con la cuchara que se encuentra al otro extremo del tenedor.
Si en nuestro menú tenemos marisco, es una pieza que no puede faltar en las mesas de estas navidades.

Con cuchara si es muy caldoso, con tenedor la paella, con palillos en un restaurante chino…

En Gernika Cubiertos y menaje nos solucionan el problema con esta pieza de su amplia colección de cubiertos, se trata de una cuchara-tenedor, ya que la pala es algo más cóncava que la de los tenedores comunes para recoger mejor la comida y al mismo tiempo dispone de púas del tenedor para pinchar los tropiezos que nos encontramos en los platos de arroz. Será del gusto de todos, sin duda, ahora falta por discutir si comemos una paella, un arroz caldoso con langostinos….

Poner bien la mesa no es tan fácil como parece, sobre todo cuando tenemos que colocar distintos cubiertos. ¿se colocan de dentro a fuera? ¿por tamaño? Aquí tenéis un artículo que lo explica muy bien:
PROTOCOLO EN LA MESA

Solemos pensar que los cubiertos de plata tienen un mantenimiento difícil y delicado, pero nada más lejos de la realidad, con unos sencillos cuidados, lucirán como el primer día.

Los cubiertos de plata y plateados son aptos para el lavado en lavavajillas, pero recomendamos el uso de un jabón suave, un esmerado aclarado y un inmediato secado con un paño para evitar la aparición de manchas.

Hay que evitar el contacto prolongado con alimentos de gran contenido ácido (vinagre, limón, etc.), huevo y salsas que los contengan (mayonesas, vinagretas, etc.), ya que estos pueden provocar la aparición de manchas en las piezas. Si esto ocurre, habrá que limpiar los cubiertos inmediatamente.

Si no usa su cubertería a diario, con el paso del tiempo, debido a una reacción química natural, la plata o plateado puede perder su brillo o tomar una apariencia amarilla, pero sus cubiertos recuperarán rápidamente su brillo limpiándolos con un producto limpiaplata.
¡Buen provecho!